Son derechos económicos derivados de sentencias judiciales en fallos emitidos por jueces árbitros en contra de las entidades que pertenecen al presupuesto general de la nación.
La negociación de sentencias judiciales en un mercado secundario que cada vez tiene mayor profundidad y un mercado que a su vez se va profesionalizando es lo que ha permitido resolver de manera satisfactoria la necesidad de recursos de varios millares de colombianos que han sido beneficiarios de demandas instauradas contra la nación.
El “negocio” de comprar sentencias judiciales hoy esta en manos de grandes inversionistas, quienes a través de fondos de capital privado están favoreciendo a esos beneficiarios con la liquidez inmediata derivada de la venta de esos derechos económicos, conocidos como sentencias judiciales.
Estos grandes jugadores han logrado maximizar el negocio y lo han convertido en una industria financiera, dejando de lado una simple proposición sobre un descuento, hoy en día es una estructuración financiera con proyecciones futuras de ingresos y rentabilidades por encima de cualquier tipo de inversión en Colombia que pueda gozar de las mismas características, respaldo y seguridad.
Es así como las sentencias judiciales hacen parte del portafolio de inversión de FICS, Fondos de Capital Privado, Titularizaciones y otros vehículos de inversión no tradicionales.