El ajuste de cambio que se da en los rendimientos de las reservas a a una cuenta especial dentro del patrimonio del Emisor
El Banco de la República es uno de los beneficiados de que la tasa de cambio sobrepasara hace unos días la barrera de los $3.500, puesto que su valor patrimonial aumenta gracias a un mayor rendimiento de las reservas internacionales denominadas en dólares. Sin embargo, el Gobierno no gana con esta diferencia puesto que lo que se recibe de más por pasar los intereses de moneda extranjera a local se quedan por ley en una cuenta especial del Emisor.
Así las cosas, cualquier variación del peso colombiano frente a la divisa estadounidense no impacta en las utilidades anuales del Banco. Lo que ocurre es que el mayor saldo de las reservas internacionales en pesos que se da por el tipo de cambio siempre se reconoce como patrimonio y, por lo cual, no tiene impacto ni tampoco se transfiere al Ministerio de Hacienda, que el año pasado recibió $2.015 millones por utilidades.“El ajuste de cambio, es decir, la diferencia entre el peso y las monedas en que se encuentran las reservas internacionales se reconocen como patrimonio en la cuenta ‘ajuste de cambio’ sin impactar los resultados del ejercicio. Si la tasa de cambio sube el valor del activo (reservas) sube contra un mayor patrimonio”, afirmó Luisa Silva, subgerente financiero del Banco de la República.
De este modo, si la tasa de cambio se fortalece como ha ocurrido en los últimos días en los que se han tocado máximos históricos esa cuenta especial empieza a crecer y, al contrario, cuando el dólar pierde terreno frente al peso se reduce pero siempre hay una especie de balance. No obstante, estos recursos no se utilizan para nada más ni tampoco han llegado a estar nunca en terreno negativo.
“La depreciación del peso genera unos ajustes en cambio que, en principio, serían favorables. Lo que sucede es que para evitar precisamente eso el Banco tiene una reglamentación muy clara. Esta dice que cualquiera de esos montos que se deban a ajustes de cambio no se le pueden retribuir al Ministerio, sino que se guardan en una cuenta especial dentro del mismo Banco”, explicó Munir Jalil, director de Investigaciones Económicas de BTG Pactual.
En 2018, resultado del mayor rendimiento de las reservas internacionales, el Emisor tuvo una utilidad de $2,2 billones, 1,78% más que en 2017 y la más alta de la que se tiene registro. Adicional a ello, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2019, se espera que al cierre de este año se llegue a la cifra de $3,5 billones.
Y es que el año pasado, según recoge el Marco Fiscal , se acumuló la mayor cifra de reservas internacionales desde la caída de los precios internacionales del petróleo de 2014. El valor acumulado llegó en 2018 a US$ 1.187 millones, una variación que estuvo concentrada en el último trimestre del año, con un registro de US$732 millones, en línea con el inicio del programa de acumulación de reservas internacionales del Banco. Actualmente, a agosto de este año, estas tenían un saldo bruto de US$52.998 millones.
También cabe destacar que después de seis años de pérdidas el Banco volvió en 2016 a generar utilidades al reportar un resultado de $501.000 millones; y en 2017 se elevaron a $804.000 millones.
Estos rendimientos de las reservas internacionales son junto con las operaciones de expansión monetaria a través de repos, los intereses de los TES y otros ingresos corporativos, las vías por las que el Banco obtiene normalmente la mayor parte de sus utilidades.
impacto de la depreciación
El único impacto real que tiene la tasa de cambio en el estado de resultados del Banco de la República se da a través de las partidas en moneda extranjera del Estado de Situación Financiera (balance general) que no constituyen reservas internacionales y por los gastos en moneda extranjera en que incurre el Emisor.
“En el caso de los activos netos en moneda extranjera del Estado de Situación Financiera que tienen un saldo de aproximadamente US$500 millones, un aumento de $100/dólar en la tasa de cambio genera mayores utilidades por $50.000 millones. Lo anterior se compensaría parcialmente por los mayores egresos por los gastos en moneda extranjera de la operación del Banco”, explicó Silva.
¿Qué ocurre cuando el Banco registra un año de pérdidas en su ejercicio?
En los años en los cuales el Banco de la República registró pérdidas (de 2010 a 2015) estas se originaron principalmente por un rendimiento bajo o negativo de las reservas internacionales. Sin embargo, el Emisor continuó registrando ingresos por las demás partidas. “Si el resultado del Banco es negativo y no se cuenta con un saldo en la Reserva de Estabilización Monetaria y Cambiaria, estas pérdidas son cubiertas en su totalidad por el Gobierno Nacional”, indicó la subgerencia financiera.