Países del caribe tendrán crecimientos mas lentos debido al golpe económico que recibió la industria del turismo durante el 2020
En su más reciente informe sobre proyecciones de crecimiento económico para América Latina y el Caribe, el Fondo Monetario Internacional (FMI) modificó al alza las estimaciones de este año de la mayoría de los países de la región. De acuerdo con sus cálculos, Perú, Chile y Colombia registrarán las mayores variaciones.
En el caso de Perú, el organismo estima que su crecimiento en 2021 será de 9,0%, el mayor de la región. Para 2022, la proyección para el crecimiento del PIB de este país es 5,2%.
De acuerdo con Pablo Secada, del Instituto Peruano de Economía, este repunte en el crecimiento económico de Perú es consecuencia de la recuperación de una caída muy fuerte, pues durante 2020, la economía peruana tuvo una de las contracciones más grandes de Latinoamérica, ya que cayó 12%.
Para el experto, los números que reporta el FMI son el resultado del esfuerzo en materia de políticas económicas del gobierno central y, sobre todo, de la voluntad del mercado por ajustarse a las nuevas dinámicas económicas.
“Este incremento del PIB depende de que efectivamente nos acomodemos a funcionar y a convivir con la pandemia. Además, a que la convención constituyente funcione dentro de márgenes razonables”, puntualizó José Miguel Sánchez, decano de la Facultad de Economía de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Por el lado de Colombia, el FMI prevé un crecimiento de 4,6%, y lo ubica como la tercera economía de la región con mayores probabilidades de crecimiento en 2021.
Sin embargo, el panorama para Colombia es más incierto que el de sus vecinos, pues todavía no ha iniciado la vacunación y existen muchas preguntas entorno a la implementación de un programa para este fin. Esta demora en la aplicación de las dosis puede cambiar las proyecciones que el FMI calculó para el país y modificar la proyección de 3,7% que el organismo hizo para el crecimiento del PIB en 2022.
“Las variables clave en la reactivación económica son aquellas relacionadas con el ritmo de vacunación y otras medidas de salud pública. En la medida en que los procesos de vacunación sean ágiles, más rápidamente se podrán retomar sendas de crecimiento positivo”, dijo Julián Arévalo, decano de Economía de la Universidad Externado de Colombia.
En general, el FMI proyectó un crecimiento de 4,1% para América Latina y el Caribe para este año, luego de haber previsto, en octubre del año pasado, un panorama donde la economía de la región solo aumentaría 3,6%.
Sin embargo, aunque se prevé una recuperación en la región, el FMI insistió en que persisten los riesgos, ya que factores como los retrasos en la vacunación, por la disminución en la cadena de producción o por falta de acceso de los gobiernos, podrían frenar los impulsos de crecimiento del PIB.
Así mismo, el FMI, afirma que la región seguirá siendo una de la más golpeadas por los efectos secundarios del primer año de pandemia, y que la recuperación en la región será la más desigual en el mundo, pues mientras se proyectan números como los de Perú y Chile, hay casos como el de Aruba, Bahamas, Barbados y Jamaica, donde no habrá un crecimiento mayor a 2,4%, debido al fuerte impacto negativo que recibió la industria del turismo en estos lugares.
Cabe señalar que, en estas islas del Caribe, la economía tiene una gran dependencia en el turismo.
Finalmente, el FMI advirtió que la incapacidad para contener las nuevas infecciones, la imposición de nuevos confinamientos y el consiguiente cambio de comportamiento de la gente supondrán, en suma, una recuperación más débil en los mercados laborales que se traducirán en un daño social permanente y más prolongado. Por esta razón, instó a los gobiernos a acelerar la vacunación.
El impacto global de los confinamientos y las restricciones durante la pandemia
De acuerdo con Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, el marcado descenso de la actividad económica mundial agravó el impacto de la pandemia en los países.
Las fuertes contracciones en los socios comerciales de América Latina y el Caribe contribuyeron a la repentina caída de las exportaciones de mercancías, lo que en la mayoría de los países empezó a revertirse gradualmente en julio de 2020.
Un colapso prolongado del turismo afectó gravemente a varios países de la región, sobre todo en el Caribe, y dejó sus proyecciones en los números más bajos.